Las cucarachas alemanas tienen tres etapas de desarrollo: huevo, ninfa y adulto. Las hembras producen una cápsula marrón claro, en forma de cartera, que es menos de 1/4 pulgada de largo y contiene dos filas de huevos. Cada cápsula contiene 48 huevos (usualmente de 30 a 48) y las hembras adultas usualmente producen de cuatro a ocho cápsulas durante su vida. A temperatura ambiente, una cápsula es producida alrededor de cada 6 semanas. Las cápsulas son cargadas, sobresaliendo del abdomen, hasta que se depositan en grietas y espacios seguros cuando es tiempo de que salgan de los huevos. Usualmente, toma 28 días para que se desarrollen y salgan de la cápsula. La cucaracha alemana es mejor identificada por su tamaño pequeño y por dos líneas paralelas obscuras que recorren desde la parte trasera de la cabeza hasta las alas. Usualmente se encuentran en cocinas (cerca de lavadoras de platos, estufas y fregaderos) y en baños. Cuando las poblaciones de cucarachas son altas, estas secreciones resultan en un olor característico en la región que está infestada. Organismos infecciosos, como bacterias, protozoarios y virus, se han encontrado en los cuerpos de las cucarachas. Diferentes formas de gastroenteritis (envenenamiento de comida, disentería, diarrea, y otras enfermedades) aparenta ser las principales enfermedades transmitidas por las cucarachas alemanas.